La UE ha aprobado el Reglamento (UE) 2025/351, que endurece las reglas sobre la seguridad de los materiales plásticos en contacto con alimentos, provocando que las empresas del sector deban:

Revisar los compuestos de sus envases y pedir información detallada a sus proveedores.
Sustituir cualquier sustancia que no cumpla con la nueva legislación o asegurarse de que esta es sustituida por su proveedor.
Asegurarse de que los envases no superan los nuevos límites de migración.
Realizar pruebas adicionales en envases reutilizables para garantizar que no liberen sustancias peligrosas con el tiempo o asegurarse de que estas son realizadas por sus proveedores.
Actualizar la declaración de conformidad de los envases cumpliendo con los nuevos requisitos o solicitarles a sus proveedores la declaración actualizada.
Añadir en la etiqueta instrucciones claras sobre cómo limpiar y cuidar el envase o bien solicitar a sus proveedores que la añadan.
Informar a los destinatarios del envase sobre cómo identificar cuándo el envase ya no es seguro (por ejemplo, si tiene grietas o cambios de color) o solicitar a sus proveedores que añadan la información.
Verificar que sus proveedores cumplen con el Reglamento (UE) 2022/1616 sobre plásticos reciclados.

La nueva normativa ha entrado en vigor el 16 de marzo de 2025, pero con un período de adaptación, se pueden continuar usando los envases actuales hasta el 16 de septiembre de 2026. A partir de esa fecha, todos los envases deben cumplir con la nueva regulación.

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